UN DÍA PARA REFLEXIONAR SOBRE TRAGEDIAS INNECESARIAS
La fecha fue iniciada por Road Peace, organización benéfica nacional para las víctimas de accidentes de tráfico en el Reino Unido, en 1993 y en 2005 fue adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas.
Actualmente cerca de 1,25 millones de personas mueren al año a causa de los accidentes de tránsito, según el Informe sobre la Situación Mundial de la Seguridad 2015, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Además, el 90% de los fallecidos se encuentran en países de ingresos medianos y bajos, que solo cuentan con el 54% de los vehículos matriculados.
De acuerdo a los datos de la ONU, estos accidentes representan la principal causa de muerte de los jóvenes de entre 15 y 29 años. Casi la mitad de la totalidad de las víctimas fatales son peatones, ciclistas y motociclistas.
Pero lo más destacado del informe es la revalidación de una premisa que hace tiempo se instaló en torno a la siniestralidad vial: si se puede evitar no es un accidente: “estas pérdidas humanas, económicas, sociales y de salud pueden evitarse”. Además, existen datos que confirman que las lesiones causadas por los accidentes de tráfico pueden prevenirse.
En su relevamiento mundial, señala que “la creación de un organismo rector adecuadamente financiado para la seguridad vial y una evaluación precisa de las condiciones de seguridad de las carreteras de un país son medidas importantes para tratar de resolver de manera eficaz el problema de las lesiones”.
Y, entre los factores que aumentan el riesgo de las lesiones, se destaca la velocidad inadecuada o excesiva, la falta de uso de cinturones de seguridad y sillas protectoras para los niños (SRI), la conducción en estado de ebriedad, la falta de uso de cascos protectores por parte de los conductores de vehículos de dos ruedas, una infraestructura vial mal diseñada o insuficientemente mantenida y vehículos viejos, mal conservados o que no cuentan con dispositivos de seguridad”
En relación a los logros, el informe de Naciones Unidas, explica que “las normas y otras medidas impuestas para hacer frente a esos factores de riesgo han dado lugar a una disminución drástica de los accidentes de tráfico en muchos países”. A la vez destaca que se ha comprobado que “los servicios de atención de emergencia para traumatismos son importantes para mitigar los daños de los accidentes viales”.