Los siniestros viales constituyen la primera causa de muerte en niños y jóvenes
Las lesiones por hechos de tránsito constituyen la primera causa de muerte y secuelas graves en niños y jóvenes. Esa situación cambió durante la pandemia porque estamos más quietos pero la siniestralidad vial no deja de ser una pandemia mundial que sólo en Argentina genera más de 5.500 víctimas por año (fuera de la pandemia).
El informe "Salud Materno-Infanto-Juvenil en cifras de la Sociedad Argentina de Pediatría y UNICEF" señala que la primera causa de mortalidad en el niño de 1 a 4 años (31 por ciento) son las causas externas, donde están las lesiones ocasionadas por el tránsito, situación que se reitera en el grupo de 5 a 14 años (37 por ciento).
Aunque está demostrado que los Sistemas de Retención Infantil (SRI) salvan vidas, y previenen lesiones graves siniestros viales, en Argentina, sólo cerca del 30 por ciento de los niños y niñas lo utilizan, según los relevamientos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (2018).
Además de mejorar en cantidad de usuarios, es necesario que el uso de SRI se incorpore como una práctica habitual para todo tipo de distancias. Si bien reducen un 70% las muertes de lactantes y entre un 54% y un 80% las de niños pequeños, resulta fundamental que se usen e instalen de forma correcta.
"El principal motivo que contribuye a que los niños se lesionen o sean víctimas fatales es que son trasladados en vehículos de manera insegura", afirma la Sociedad Argentina de Pediatría. En nuestro país, el 6% de las muertes por siniestros viales corresponde a menores de 14 años.
Las lesiones por hechos de tránsito constituyen la primera causa de muerte y de secuelas graves en niños y jóvenes, advirtió este lunes la Sociedad Argentina de Pediatría, que llamó a utilizar todas las medidas de seguridad para trasladarse en vehículos.
"El principal motivo que contribuye a que los niños se lesionen o sean víctimas fatales en los accidentes de tránsito es que son trasladados de manera insegura en automóviles o motocicletas", aseguraron en un comunicado desde la SAP ante la gran cantidad de siniestros viales que afectan a niños y adolescentes.
Las lesiones por siniestros de tránsito constituyen la primera causa de muerte y secuelas graves en niños y jóvenes, y al menos un tercio de estos niños viajaba en automóviles, informó la SAP.
En la Argentina alrededor del 6% de las víctimas fatales por siniestros viales corresponden a niños menores de 14 años.
De los datos oficiales se desprende que 320 chicos, en promedio, pierden la vida por año por causas evitables asociadas al tránsito. Aunque esta situación cambió durante la pandemia porque estamos más quietos, la siniestralidad vial no deja de ser un problema grave que afecta la salud y la calidad de vida.
La física explica que en un choque a 60 km/h, un cuerpo multiplica su peso 17 veces; así un bebé de 9 kilos de un momento a otro pasará a pesar más de 150kg, una masa imposible de sostener para un adulto que, en relación al impacto, equivale a caer desde un segundo piso. Por eso, MyNS y Chicco Argentina coincidieron en alertar que los bebés y niños pequeños no deben viajar a upa en un vehículo.
Desde 2018 el cambio normativo que hubo en Argentina dispone que todo menor de 10 años debe ir en el asiento trasero con el SRI homologado de acuerdo a su peso y altura. Actualmente sólo el 26,4% de los menores de 10 años circula en la posición trasera y protegidos por el elemento de acuerdo a lo que indica el nuevo decreto reglamentario vigente.
“La falta de información sobre uso de SRI en todo el país es preocupante. Es importante aumentar la cantidad de usuarios y que los padres y madres incorporen el uso de SRI como una práctica habitual para todo tipo de distancias ya que la mayor cantidad de siniestros se producen en la zona confort próxima a sus domicilios”, comentó Axel Dell `olio Presidente de ADISIV y Director de MyNS.
“Es tan importante utilizar un SRI, homologado y que se adapte a la contextura física de cada niño, como su correcta instalación para que el sistema actúe como lo esperamos en caso de un siniestro”, mencionó Dell` olio.
"Todo niño cuya estatura no supere el metro y medio de altura, debe usar un sistema de retención infantil (SRI). En la Argentina, según la Agencia Nacional de Seguridad Vial, -en promedio en todo el territorio nacional- sólo el 50% de los niños menores de 4 años utiliza el SRI", afirmó Lucas Navarro, miembro del Comité de Prevención de Lesiones de la SAP.
Según informaron, los SRI (Sistema de Retención Infantil), también conocidos como "sillitas" o "huevitos", son de uso obligatorio y ofrecen un elevado nivel de protección en la prevención de las muertes por tránsito, ya que reducen las defunciones de lactantes un 71% y las de niños pequeños un 54%.
Motocicletas
Con relación al traslado inseguro de niños en motocicletas, desde la SAP alertaron que intervienen la baja percepción de los riesgos asociados a estos modos de traslado y algunos sesgos cognitivos como la omnipotencia y el exceso de confianza de los padres.
"Hay una creencia de los padres en sus propias habilidades para mitigar los riesgos a través de mecanismos poco seguros como, por ejemplo, llevarlos adelante en la posición del conductor. Se ve una permisividad paterna o materna, ya que a los niños les gusta viajar en la moto y les dan el gusto, y la ausencia percibida de controles en la materia", aseguró Osvaldo Aymo, pediatra de la SAP.
Con respecto a los adolescentes y jóvenes, éstos son más propensos a presentar comportamientos riesgosos en el tránsito que en otras franjas de edad por su inmadurez física y emocional, alertaron.
Melisa Giovanini, pediatra del Comité de Prevenciones de la Sociedad Argentina de Pediatría, opinó que "en general, los jóvenes se encuentran particularmente dispuestos a asumir naturalmente más riesgos que el resto de la población, quizás sin siquiera ser conscientes de ello".
"En este contexto, las sustancias psicoactivas -entre las que se destaca el alcohol por su elevada prevalencia en la población- constituyen un medio que potencia los resultados negativos de esas conductas riesgosas", aseveró.
También mencionó "la utilización del celular" como "un objeto distractor que interfiere en la atención en el tránsito, y el uso de auriculares", que "disminuye la percepción de cualquier señal sonora y contribuye a la desconcentración".